Ya más adelante cundo dejamos la ciudad y nos enfrentamos a subidas interminables, es cuando empezamos a gozar del paisaje natural de la zona. Desde este punto de observa la ciudad de Arequipa con un manto gris….es la polución!. Nos da un poco de nostalgia el ver cuanto esta afectando el parque automotor, las fabricas, las minas etc. nuestro medio ambiente de la hermosa ciudad. Atrás quedo el recuerdo del ese Volcán Misti con su manto de nieve hasta la mitad, del cual los arequipeños nos sentíamos orgullosos, el verde de su campiña que desde esta zona se apreciaba en forma espectacular…ahora solo vemos una ciudad gris llena de cemento…que pena!!
Al observar este paisaje un tanto desolador seguimos adelante con nuestra ruta, dándole duro al pedal, enfrentando subida tras subida hasta alcanzar el llano de la famosa pampa de “Bateones” …tantos recuerdos en esta zona cuando por los años 80 nos dedicábamos al andinismo. Ya en medio cruzamos las torres de alta tensión…esta zona presenta algunos cenizales haciendo el avance un tanto lento, el corazón late más fuerte, ya que estamos a más de 3,000 msnm . El paisaje en esta zona es muy hermoso, tanto para poder apreciar nuestras montañas como las zonas aledañas, como es el caso de los tres arbolitos… es una elevación donde los pastores de la zona tenían un caserío, donde años atrás realizamos algunos campamentos aprovechando la sombra de los árboles.
Después de un pedaleo constante y tener que bajar de la cleta por lo dificultoso del terreno y la altura llegamos a nuestra meta del día “Pastores”, hace algunos años atrás en esta zona había un pequeño caserío donde encontrábamos pastores con sus cabras y borregos…ahora es un montón de escombros y basura. ¿Qué mantenimiento le dan las agencias de turismo? ….ya que son las únicas responsables de todo este abandono de la zona. Lo único decente que se encuentra es un letrero de la Reserva de Salinas, el cual nos sirvió de marco para nuestras vistas fotográficas de esta mañana.
Bueno, después de un reparador descanso iniciamos el descenso… realmente es un disfrute increíble, todo lo que habíamos sufrido las cuatro horas de subida ahora lo hacíamos en minutos, tal es así que fueron sólo 25 minutos por reloj lo que demoramos el llegar nuevamente ha Selva Alegre, para esto ya eran la 1:30 de la tarde y teníamos que retomar pronto a las actividades cotidianas!.... Será hasta la siguiente aventura, siempre ha nuestro estilo.
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